El invierno de 2024 volverá a ser un desafío extremo para muchas personas en Ucrania. La guerra rusa ha sumido al país en una crisis energética que amenaza sobre todo a los ancianos, las familias con niños y los pacientes de los hospitales. En ciudades como Kharkiv y Kherson, el bombardeo constante de la infraestructura energética está provocando largos cortes de electricidad. Jarkiv, una de las ciudades más afectadas, ya estuvo sin electricidad ni agua durante días en agosto, dejando sin agua a más de un millón de personas. Esto significa que las familias de los bloques de pisos tienen que aguantar durante horas en el frío glacial, ya que los ascensores tampoco funcionan. Los ancianos y los niños sufren especialmente en estas condiciones, ya que a menudo se quedan atrapados en los pisos superiores. La situación es aún más dramática en las ciudades más pequeñas y en las zonas rurales, que apenas tienen acceso a fuentes de energía estables. Los habitantes de estas zonas a menudo tienen que recurrir a sistemas de calefacción improvisados, que no son suficientes para sobrevivir a temperaturas de hasta -25°C. Además, los hospitales no pueden realizar operaciones vitales ni atender a bebés en incubadoras sin generadores. Los sistemas que salvan vidas se averían en los hospitales. Los generadores no bastan para atender a todos los pacientes y los médicos tienen que observar impotentes cómo trabajan sin electricidad. En las ciudades y pueblos más pequeños, la situación suele ser aún más desesperada. Apenas queda infraestructura energética en funcionamiento y la gente lucha contra el frío con lo estrictamente necesario. Los constantes ataques al suministro de energía han destruido la ya frágil infraestructura En Jerson, el ataque más reciente destruyó también las pocas líneas eléctricas que funcionaban. Muchas personas tuvieron que sobrevivir a la fría mañana de invierno sin calefacción ni electricidad, mientras los equipos de emergencia intentaban reparar lo estrictamente necesario. Pero existe un riesgo constante de nuevos ataques que podrían deshacer cualquier progreso.
¡Ahora es el momento de actuar! Sin generadores eléctricos, el invierno de 2024 pondrá en peligro la vida de muchas personas en Ucrania. Puedes ayudarnos suministrando los generadores y calefactores que necesitamos urgentemente. Cada donación aporta luz, calor y esperanza a hogares, hospitales y refugios de emergencia.
Tu donativo salva vidas. Juntos podemos apoyar a estas personas en su hora más oscura y asegurarnos de que sobreviven al invierno.
El objetivo de la donación
Aquí no podemos especificar directamente el objetivo de la donación, ya que un generador eléctrico con una potencia aproximada de 20KW cuesta unos 6.000 euros. Sin embargo, podemos definir la necesidad, ya que recogemos donativos para las siguientes ciudades:
- Jarkov
- Kherson
- Dnipro
- Zaporizhzhya
- Krywyj Rih
El suministro de electricidad en varias ciudades ucranianas sigue siendo extremadamente escaso debido a la guerra en curso y a los ataques selectivos contra la infraestructura energética. El próximo invierno de 2024 plantea enormes desafíos a la población. En Kharkiv, la infraestructura energética resultó gravemente dañada por los intensos ataques con cohetes. Unos 200.000 hogares están sin electricidad y las reparaciones no serán suficientemente posibles.
La situación sigue siendo precaria, sobre todo con las inminentes bajas temperaturas. Dnipro también ha sufrido ataques contra instalaciones energéticas. La ciudad sigue siendo vulnerable, ya que es posible que se produzcan nuevos ataques contra instalaciones cercanas en cualquier momento.
En Zaporizhzhya, los cortes de electricidad son recurrentes, ya que la infraestructura energética sigue siendo golpeada regularmente por los ataques rusos. Aunque los equipos de emergencia trabajan sin descanso, el suministro eléctrico en la ciudad es extremadamente inestable y la población se prepara para cortes prolongados. Kryvyi Rih también ha sufrido graves daños debido a los ataques contra la infraestructura energética, y no se ha podido restablecer la mayor parte del suministro eléctrico.
Todas estas ciudades se enfrentan a un duro invierno en el que el suministro de generadores eléctricos y fuentes de calefacción será esencial para la supervivencia. Especialmente en hospitales y refugios de emergencia, los generadores son esenciales para ayudar a la gente durante esta época crítica.